martes, 5 de mayo de 2009

Todavía están bajando del cerro

ESTIGMA

Según el Diccionario de la Real Academia Española, podemos definir estigma como "marca o señal en el cuerpo". Existe otra acepción: “deshonra, desdoro, afrenta, mala fama”.

Según Erving Goffman (sociólogo canadiense, 1922-1982) en su libro "Estigma. Notas sobre la identidad deteriorada" (1963), la palabra estigma viene del latín stigma y ésta del griego stigmatos, que significa "picadura", "pinchar" como con una aguja, "atravesar, hacer un agujero".

Los griegos crearon el término para referirse a signos corporales, destinados a mostrar algo inusual y malo sobre el estado moral del portador. Los signos eran grabados o marcados a fuego en el cuerpo, e informaban que el portador era un esclavo, un malhechor o un traidor: una persona mancillada, ritualmente impura, a la cual había que evitar, especialmente en los lugares públicos. Estas marcas apartaban a las personas de la sociedad "normal", las individualizaban, lo que significaba que eran rechazadas. Si uno se relacionaba con personas marcadas de esa manera, se corría el riesgo de ser "señalado como uno de ellos".

Goffman asemeja la identidad deteriorada a la identidad estigmatizada; señalando estos conceptos se quiere dar cuenta de la situación del individuo inhabilitado para una plena aceptación social. Utiliza el término “estigma” para hacer referencia a un atributo profundamente desacreditador en las interacciones sociales. Para este autor, lo fundamental es la connotación social que tiene ese atributo, no el atributo en sí, ya que puede desacreditar o no a un individuo según la connotación que tenga en el contexto social en que él se encuentre.

"Debe advertirse también que no todos los atributos indeseables son tema de discusión, sino únicamente aquellos que son incongruentes con nuestro estereotipo acerca de cómo debe ser determinada especie de individuos."

Este autor menciona tres tipos de estigmas:

1. El primer puesto lo ocupan las "abominaciones del cuerpo", las malformaciones físicas. Este atributo, en términos de estigma, "puede imponerse a la fuerza a nuestra atención y nos lleva a alejarnos de él cuando lo encontramos, anulando el llamado que nos hacen sus restantes atributos".

2. En segundo lugar, los defectos del carácter del individuo o ciertos comportamientos sancionados socialmente, como son la falta de voluntad, pasiones tiránicas o antinaturales, creencias falsas y rígidas o la deshonestidad, prostitución, homosexualidad, etc.

3. Por último, los estigmas tribales de la raza, la nación y la religión, susceptibles de ser transmitidos por herencia y contaminar por igual a todos los miembros de una familia.

El ser aceptado por la sociedad, depende de que el individuo estigmatizado aprenda a alojar su condición, con los estereotipos de la sociedad. Goffman dice que: “Discretamente se espera que los estigmatizados sean de maneras gentiles y no fuercen su destino. Algunos afirman que están hechos para sentirse agradecidos por ser aceptados. Pero, prosiguiendo con esto –dice Goffman- “los así llamados ‘normales’ nunca llegan a entender el sufrimiento y la injusticia de cargar con un estigma, ni quieren aceptar qué limitados son en su tacto y tolerancia.”

Fuente
Goffman, E. (1995) Estigma, la identidad deteriorada. Ed. Amorrortu.


"Todavía están bajando del cerro, cuando están en 5º grado recién llegan"

Esta frase pertenece a docentes de una escuela en la cual se llevó a cabo una investigación sobre las distintas formas que adopta la construcción de estereotipos, estigmas y discriminaciones en el contexto escolar hacia los integrantes de diferentes grupos étnicos y de clase, teniendo en cuenta las representaciones y prácticas que los sujetos producen en relación a la diversidad. En especial, el trabajo aborda la categorización que se realiza de los niños bolivianos.

La frase anteriormente mencionada se transforma en una condensación estigmatizante del grupo. Condensación, porque en ese dicho se resume el estereotipo cultural, el supuesto determinismo ambiental, la capacidad intelectual y consecuentemente la esperable conducta escolar del grupo. Estigmatizante, porque se le atribuye como una marca "natural", que se "hereda" de padres a hijos y que difícilmente el grupo pueda revertir. De hecho, algunos maestros se "asombran" cuando algún niño boliviano rompe la regla del estigma y se transforma en excepción a la regla: incorpora rápidamente la lecto-escritura, resuelven cálculos matemáticos sin problema, etc.

Esta categorización muchas veces negativa, incide significativamente en los procesos de construcción de identidad en la infancia. Por ejemplo los niños, que son estigmatizados por su procedencia étnica, el color de su piel o por ciertas "marcas" de clase, pueden construir de sí mismos una identidad negativa (Erikson, E.:1968)5, que muy difícilmente se pueda transformar en una identidad positiva a lo largo de su vida, según la afirmación de Cardoso; y como observamos en el campo esta identidad estigmatizada negativamente muchas veces condiciona el éxito que estos niños puedan tener en su escolaridad.

A partir de lo expuesto es necesario que las instituciones educativas junto con los docentes, directivos etc., realicen una continua reflexión en torno a las problemáticas y conflictos que se presentan frente a la presencia cada vez más significativa de niños migrantes en las escuelas, dado que es la escolarización una experiencia altamente formativa no solamente para los alumnos sino también para los docentes.

Lo anterior es una breve selección de fragmentos de la ponencia "Todavía están bajando del cerro. Condensaciones estigmatizantes de la alteridad en la cotidianeidad escolar", expuesta en el 1º Congreso Virtual de Antropología y Arqueología (1998).

Si te interesa leerla completa pincha aquí

Para leer más sobre este tema

Sinisi, L. La relación nosotros-otros en espacios escolares multiculturales

No hay comentarios: