Te propongo escuchar la canción de Joan Manuel Serrat "Te guste o no"
Los niños poseen atributos que los asemejan a sus iguales: características físicas y psicológicas propias de una determinada etapa del desarrollo, la regularidad en el desarrollo de las capacidades básicas y las leyes que rigen su aprendizaje, etc.
Estas características comunes ofrecen al educador un marco general e indispensable para desarrollar una programación razonablemente común para todo el grupo (qué, cómo y cuándo enseñar y evaluar) y hacer factible, en último término, el proceso de enseñanza y aprendizaje del alumnado.
Pero también es un hecho inherente a la condición humana y constitutivo del sujeto, la existencia de diferencias individuales.
Los niños poseen atributos que los diferencian de sus iguales y que, con vistas al aprendizaje, los individualizan de los otros, ya que a su vez este aprendizaje se produce en cada niño de forma singular, en función de las interacciones particulares que establece con el entorno, los adultos y sus iguales.
El libro “Estrategias para trabajar con la diversidad en el aula”, de Carol Tomlinson, nos habla de “niños que presentan conocimientos muy avanzados para su edad, otros a los que se les diagnostica dificultades de aprendizaje o atención. Adolescentes que provienen de culturas diversas o de hogares distintos desde el punto de vista socioeconómico. Unos traen a la escuela tensiones del hogar que constituyen una carga muy pesada para sus jóvenes espaldas; otros, en cambio, gozan de un soporte familiar sólido. Algunos presentan problemas físicos, otros se destacan por su rendimiento. Todos ellos son diferentes pero confluyen en la misma aula”.
A la hora de aprender, niños, jóvenes o adultos se diferencian notablemente en aspectos tales como sus preferencias por unos contenidos u otros; en cuanto a la atención, esfuerzo o dedicación que ponen en las tareas; en cuanto a la rapidez para transferir lo aprendido de un área a otra; en cuanto a la cantidad y variedad de ejercicios necesarios para consolidar o retener un aprendizaje, etc., por citar sólo algunas de las dimensiones en las que aparecen tales diferencias y que tienen que ver con un determinado “estilo de aprendizaje”.
No cabe duda de que tales diferencias hacen difícil la tarea de enseñar, pues no es fácil alcanzar el equilibrio entre lo que debe ser igual para todos los alumnos en términos de experiencias y contenidos de aprendizaje, para evitar discriminaciones de cualquier tipo, y lo que debe ser individual y diferente para cada cual, de acuerdo con sus particulares capacidades, intereses o estilo de aprendizaje.
ACTIVIDAD
- En función de lo visto ¿cómo debe ser interpretada la "diferencia"?
- Analizar, fundamentando adecuadamente, esta expresión de Miguel López Melero:
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